
La definición estándar es la siguiente:
El estudio de modelos matemáticos sobre el conflicto y la cooperación entre agentes racionales e inteligentes.
Una autoridad en la materia como Aumann, define la teoría de juegos como la teoría del comportamiento racional de personas con intereses no idénticos. Esta definición pierde solidez al no incluir en ella la interacción entre individuos, y aún así, es también una definición muy aceptada.
En otras palabras, la teoría de juegos nos ayuda en la toma decisiones estrategias surgidas de la interacción entre individuos. El origen del nombre de la teoría se sitúa en la Europa del siglo XVIII de la mano de la teoría de la decisión enfocada en analizar las decisiones que tomaban los participantes de los juegos de salón.
El desarrollo de la teoría de juegos, en la matemática, está asociado con la teoría estadística de la decisión junto con una serie de problemas pertenecientes a la Programación Lineal.
Esta disciplina comienza a asentarse gracias a los estudios modernos de E. Zermelo y E. Borel pero, el trabajo llevado a cabo por John von Neurnman y Oskar Morgernstein en «Theory of Games and Economic Behavior» provoca una expansión en este área sin precedentes.

Hasta finales de la década de los 50 del siglo XX la teoría de juegos se circunscribía únicamente a los matemáticos puros y las disciplinas empíricas no habían medrado en este área. Sin embargo, tras otorgarles los premios Nobel a Selten, Nash y Harsanyi hay un cambio de tendencia evidente y, aún así, la influencia de la economía en los trabajos matemáticos no ha sido tan significativo.
De un tiempo a esta parte, los manuales de referencia más conocidos han sido desarrollados por economistas y economistas matemáticos para ser aplicados en las ciencias sociales. Cabe destacar la diferencia entre los «juegos cooperativos» y los «juegos no cooperativos«. En los juegos cooperativos se permite negociar para llevar a cabo acciones conjuntamente y en los juegos no cooperativos no está permitido. En ambos tipos de juegos la teoría de la decisión individual es igual.
En esta, y posteriores entregas, nos centraremos en los juegos no cooperativos.
El hecho de saber que la teoría de juegos estudia modelos formales de comportamiento estratégico no permite tener una compresión total de lo que abarca esta teoría. La teoría de juegos no refiere a todo conflicto de intereses ni a toda situación de oposición de intereses, por este motivo, la teoría esta circunscrita a modelos que tienen una serie de características concretas:
- En una situación X los resultados son específicos y conocidos por los participantes.
- Las variables de las que depende el resultado están especificadas, o dicho de otra forma, se pueden concretas todas las variables y presumir su valor. Básicamente se necesitan unas reglas de juego claras y concretas.
- El resultado no tiene preferencia sobre los participantes, los cuales cumplen una serie de axiomas que definiremos más adelante. Dado que cada participante tendrá unas preferencias, si un observador externo conociese de antemano todas estas preferencias de cada participante podría saber con antelación la elección de cada uno si nada entorpeciese su objetivo. Estamos ante un postulado de racionalidad, el cual implica que los participantes tienen la capacidad e información necesarias para el cálculo de la utilidad esperada en cualquiera de los resultados que, ante situaciones complejas, dado que ninguno de los participantes tiene un control total sobre el desarrollo de los acontecimientos no puede racionalmente afrontar todos los escenarios, aunque si actúa racionalmente en situaciones concretas.
- Todo lo anterior es de conocimiento común, básicamente se reduce a que cada participante sabe cuanto le importa un determinado resultado y, también, sabe que su contrincante es racional, sabe que su contrincante sabe lo mismo que él… etc.
De esta manera, durante el juego los posibles resultados pueden ser determinados de antemano y dependerán de las decisiones adoptadas por los participantes, quienes están sometidos a un conjunto de reglas estrictas y conocidas.